Resultado y liquidez dos elementos a vigilar para asegurar la viabilidad de un negocio
La salud de tu negocio se mide en términos como el beneficio y la caja. Pero, ¿Es lo mismo? ¿Tener beneficios implica hacer más caja? Estas dos dimensiones financieras de tu negocio quedan aclaradas en el siguiente artículo, ¡no te quedes con la duda!
Se podría decir que todo negocio tiene dos dimensiones. Una real y la otra monetaria o financiera. La real es la que genera el resultado beneficio o pérdida, fruto de la diferencia entre ingresos y gastos. La otra, monetaria o financiera, es la que genera la tesorería (el dinero) por la diferencia entre cobros y pagos.
Esta doble dimensión nace por el principio del devengo. Este principio establece el criterio de imputación temporal de ingresos y gastos en función de la corriente real de bienes y servicios, en vez de hacerlo atendiendo a las corrientes monetarias que se produzcan: criterio de caja. Por tanto, todo ingreso o gasto nace en la etapa de compromiso, considerándose en este momento ya como incremento o disminución patrimonial a efectos contables y económicos. Es un derecho ganado que todavía no ha sido cobrado.
Para mantener la salud de un negocio es fundamental que ambas dimensiones estén controladas y alineadas. Un negocio sano no solo tiene que generar beneficio, sino que tiene que generar caja en consecuencia. Si no en el corto plazo el negocio acabará teniendo problemas. De hecho en contra de lo que parecería lógico en muchas ocasiones es mucho más importante generar Caja (lo que las empresas llaman tesorería) que tener beneficios. Como ejemplo durante la última crisis más número de empresas han acabado en liquidación por problemas en la generación de efectivo que por problemas de resultados.
En este sentido no sólo es importante controlar la evolución de ambas dimensiones, es decir gestionar el negocio para tener beneficios manteniendo la tesorería sana, sino conocer cómo de preparado está nuestro negocio frente a posibles problemas que afecten negativamente a una de estas dos dimensiones. Es decir, cómo es nuestro negocio de resistente a situaciones de pérdidas o como está de expuesto ante situaciones de problemas de cobro.
Aunque muchos de los aspectos que pueden afectar al equilibrio de un negocio no están bajo su control, es decir son variables exógenas al negocio, es importante conocer cómo afectan a su funcionamiento, para que cuando la perturbación llegue afecte lo menos posible al negocio y esté garantizada su viabilidad en el tiempo.
Siempre es adecuado ponerse en manos de profesionales que nos ayuden a establecer los valores de referencia para nuestro negocio, y nos ayuden a llevar un control. Además con la APP Farmavalor, podrás realizar tú mismo un diagnóstico de ratios como la situación económica y la liquidez. Si todavía no la has descargado, ¿a qué esperas?
