Las farmacias leonesas y la integración de los servicios
Las oficinas de farmacia de la provincia de León desempeñan una función básica en la prestación de servicios médicos a la ciudadanía.
Una encuesta realizada el pasado mes de mayo indica que, además de la toma de tensión, los servicios más habituales son el asesoramiento nutricional y el seguimiento farmacoterapéutico. Pero para poder llevar a cabo su trabajo con más eficiencia las farmacias leonesas reclaman una mayor integración del sistema sanitario y más apoyo de la Administración.
Los resultados de la primera encuesta sobre la implantación de los servicios profesionales en las farmacias de la provincia de León fueron anunciados durante la jornada “Soluciones para una farmacia de servicios”, organizada por Correo Farmacéutico y TEVA el pasado mes de mayo.
Elaborada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de León especialmente para la ocasión, la encuesta puso de manifiesto la importancia de los farmacéuticos en el desempeño de servicios profesionales. Según Manuel Antonio Tomé, tesorero del COF de León, ofrece una visión inicial de la situación en la provincia y revela datos muy positivos.
Los resultados de la encuesta, realizada a 60 oficinas de farmacia seleccionadas aleatoriamente de las 324 que existen actualmente en la provincia de León, fueron los siguientes: después del servicio de toma de tensión –el más común y extendido con un 98,1% de farmacias que lo procuran–, aparece el servicio de asesoramiento nutricional, prestado por un 65% de las oficinas.
A mucha distancia le sigue el seguimiento farmacoterapéutico, que realizan una de cada tres farmacias, en concreto, un 35,3% de ellas. En menor medida las farmacias leonesas también prestan el servicio de sistemas personalizados de dosificación o SPD (un 29%), servicio de comprobaciones de salud, análisis y autochequeos (un 28%) y deshabituación tabáquica (un 22%).
A pesar de los buenos resultados, aún queda un “amplio campo de acción” en la prestación de servicios profesionales, especialmente por lo que respecta al cribado de enfermedades, al servicio domiciliario o a la educación de enfermedades crónicas. Manuel Antonio Tomé, tesorero del COF de León
Las conclusiones
Dejando de lado las cifras, una de las principales conclusiones que se desprende del estudio es la necesidad de protocolizar los servicios; las iniciativas que realizan las farmacias no son homogéneas ni están estandarizadas.
El futuro de la farmacia comunitaria pasa por la prestación de servicios estructurados, definidos y con objetivos consensuados. Antonio Carrasco, presidente del COF de León
Y eso sólo es posible con la integración de los servicios en el Sistema Nacional de Salud, en coordinación con otros sanitarios y dentro de los planes de salud autonómicos. El COF de León y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) ya se han puesto manos a la obra, pero para una completa integración sanitaria es necesaria una mayor implicación de la Administración.
En ese sentido, a modo de ejemplo, se habló de la participación de las farmacias en la estrategia de la detección precoz del cáncer colorrectal. La comunidad de Castilla y León es la tercera autonomía con mayor incidencia en ese tipo de cáncer (además de ser el primero de la lista en número de casos diagnosticados en la región, con un total de 37.000 nuevos pacientes el año pasado).
Teniendo en cuenta que un 90% de los cánceres de colón se pueden erradicar si se detectan a tiempo, se hace patente la importancia de las farmacias en su diagnóstico.
Los Colegios de Castilla y León han pedido a la Consejería de Sanidad que incluya a las farmacias en el programa de detección, cosa que ya han hecho otras muchas otras comunidades, entre ellas Cataluña o las Baleares. Por el momento la propuesta está pendiente de ser atendida.
Así pues, las oficinas de farmacia juegan un papel clave en la concienciación de la población, la detección de enfermedades y en el primer tratamiento de las mismas. La labor del farmacéutico es importante porque, además de ser el primer profesional que entra en contacto con los pacientes, también realiza otras labores como la difusión de información referida a la diferentes patologías o la recogida de muestras.
Sobre ese aspecto, Ana Molinero, vicepresidenta de la Sefac, manifestó la necesidad de una buena capacitación de los profesionales, que a día de hoy toman la iniciativa de prestar servicios por cuenta propia. El marco legal se tiene que ir amoldando progresivamente aunque sería importante, sin duda alguna, una mayor integración en el sistema sanitario y que la labor de los farmacéuticos estuviera realmente reconocida.
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