El farmacéutico tiene un rol muy relevante en el insomnio, la incapacidad para conciliar el sueño, en la medida en que puede resolver casos aislados y encauzar hacia la consulta médica los pacientes que requieren investigación clínica.
Unas 100 Oficinas de Farmacia del noroeste de Reino Unido ofrecen desde 2007 un servicio cuyos resultados demuestran que contribuye de manera importante a reducir el consumo de riesgo de alcohol.