Integración de servicios asistenciales en las farmacias de Brasil

Integración de servicios asistenciales en las farmacias de Brasil

Un estudio analiza la transición de tres farmacias brasileñas hacia un modelo asistencial, con los retos que se le presentan a los farmacéuticos y las barreras que consiguen superar.

Considerada principalmente una profesión administrativa, los farmacéuticos comunitarios en Brasil sufren todavía hoy de una posición desaventajada en el sistema sanitario del país. Aunque la transición hacia una farmacia asistencial se inició en 2009, la mayoría de farmacias todavía no ofrecen servicios farmacéuticos.

Con el fin de analizar las perspectivas de los farmacéuticos comunitarios sobre este cambio, y descubrir las dificultades con las que se encuentra una farmacia, este estudio cualitativo ha documentado el proceso de integración de servicios en tres farmacias. Así, se han realizado grupos focales con la participación de 11 farmacéuticos, en tres puntos claves de la implantación de los servicios: previamente a la integración (2012), cuando los servicios ya se habían documentado y estructurado y se acababan de implantar (2013), y finalmente, cuando ya se habían consolidado (2014).

Los servicios profesionales farmacéuticos que se han implantado en estas farmacias incluyen una o más de las siguientes opciones:

  • dispensación de medicamentos, con consejos para el uso apropiado de los fármacos
  • monitorización de presión arterial, glucosa, peso e índice de masa corporal
  • revisión sistemática de la medicación
  • seguimiento farmacoterapéutico

El factor principal que han destacado los farmacéuticos es que el programa les permite ayudar más a sus pacientes, a facilitarles el acceso a información y consejos, lo que aumenta tanto la satisfacción de los farmacéuticos, que se sienten más útiles, como la de los pacientes. Especialmente al inicio del programa, los farmacéuticos se han encontrado con las siguientes barreras: la falta de formación de los farmacéuticos, lo que les hacía sentirse inseguros, y cierta reticencia por parte de algunos pacientes, poco acostumbrados a identificar las farmacias como puntos de salud.

Sin embargo, a finales de 2014, varias de estas barreras habían desaparecido. Después de práctica y más de 100 horas de formación, los farmacéuticos se sentían seguros de sus conocimientos y motivados para llevar a cabo los servicios asistenciales. Finalmente, todos los participantes han coincidido en que este nuevo modelo facilita el acceso a la sanidad a la población general y que reduce barreras de acceso a la medicación.

 

Fuente:

Establishment, Implication, and Consolidation of Clinical Pharmacy Services in Community Pharmacies: Perceptions of a Group of Pharmacists. Disponible en: http://journals.sagepub.com/doi/10.1177/1049732315614294

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