Google Glass en farmacia

Algunas ideas para usar las Google Glass en la Farmacia

Explicamos qué uso practico le podemos dar en nuestra botica.

“OK Glass: ¡captura el código de barras del medicamento!”. Esta orden de ciencia-ficción puede ser algo habitual en la farmacia en poco tiempo. De hecho, algunos de los pioneros que ya han probado las Google Glass insisten en el potencial y las oportunidades que sus aplicaciones tendrán para la ciencia, la medicina y, como no, para la farmacia. ¿Le podremos dar un uso práctico a las Google Glass en la botica?

“Sin duda, las Google Glass también pueden aplicarse en Farmacia”, afirmó el Dr. Grossman durante el workshop “Connecting the Dots: Accessing Patients”, que la European Generics Medicines Association (EGA) celebró a finales de junio en Madrid. De hecho, el Dr. Grossman fue el primer cirujano en retransmitir una operación en tiempo real con sus Google Glass, tal y como relató en su blog .

¿Qué son las Google Glass?

En concreto, las Google Glass son unas gafas de realidad aumentada, que consisten en una pequeña pantalla armada en una montura sin cristales y sistema operativo Android. Se trata de un dispositivo wearable, controlable mediante órdenes de voz o simplemente tocando la montura.

Estas gafas también funcionan con aplicaciones, que tímidamente los desarrolladores van lanzando al mercado. Sin embargo, por ahora los creadores se están centrando en el impulso de funcionalidades para redes sociales, Google Maps, y vídeos y fotografías.

¿Cómo integrar las Google Glass a la rutina del farmacéutico?

Dos profesores universitarios de Estados Unidos han publicado en la revista Hospital Pharmacy sus primeras impresiones sobre las Google Glass, tras experimentar con ellas. Apuestan por su uso como apoyo al proceso de dispensación. También les ven futuro como herramienta de escaneo y documentación durante el proceso de revisión de medicamentos.

En su artículo, los autores apuestan por la creación de “historiales visuales” sobre la elaboración de medicamentos con procedimientos complicados, con vídeos grabados desde las Google Glass del formulador, para ilustrar los pasos del proceso. Esto resultaría muy útil para la formación de los estudiantes, para la investigación y para prevenir errores y eventos adversos. En la misma línea, los estudiantes de una universidad californiana sugieren en su blog grabar vídeos con consejos dirigidos a los pacientes sobre la toma de medicamentos.

En el ámbito de la Farmacia Hospitalaria, se augura a las Google Glass un gran potencial como herramienta de soporte a la toma de decisiones clínicas relacionadas con medicamentos.

Crear valor en la Farmacia gracias a las Glass

Desde Australia, Cathie Reid, una de las primeras “exploradoras” escogidas para probar las gafas de Google, reflexiona en su blog que, aunque los usos de las Google Glass estén más o menos claros para la atención sanitaria a agudos, en Farmacia Comunitaria hace falta creatividad para introducirlas en las prácticas habituales.

A pesar de ello, Reid pone varios ejemplos ilustrativos. El farmacéutico podrá hacer consultas a otros colegas mediante videollamadas, enviando imágenes en tiempo real del caso de la persona que se está atendiendo. Así, el paciente podrá obtener una segunda opinión de otro farmacéutico o de un médico especialista sin salir de la Oficina de farmacia.

Otro de los ejemplos tiene que ver con los servicios profesionales farmacéuticos. En el momento de registrar en el sistema los datos de la presión arterial o los niveles de glucosa en sangre tomados en la Farmacia, el farmacéutico podrá ajuntar una fotografía del paciente hecha in situ. La observación de cambios en la apariencia física del paciente puede delatar problemas de salud entre servicio y servicio.

Las Google Glass también permitirían al farmacéutico acceder a la historia clínica electrónica del paciente, sin dejar de atender a la persona; comprobar interacciones entre medicamentos prescritos; o incluso enviar por e-mail los consejos sobre salud que acaba de ofrecer al paciente. No menos importantes son las posibilidades de acceso a todo tipo de información. Por ejemplo, ante la duda durante el proceso de elaboración de SPD se podrá hacer una consulta tipo: “Ok, Glass, enséñame una imagen de un comprimido de irbesartan de 150 mg”.

Barreras en el despliegue de las TIC

La legislación sobre la transmisión de datos de pacientes y otras cuestiones sobre privacidad aún no está demasiado clara a nivel internacional. En consecuencia, se trata de un escollo importante para el impulso de soluciones de salud electrónica. El desarrollo de la tecnología va muy por delante de los temas legales y de la implementación en los sistemas sanitarios. Tras la fase beta, las Google Glass ya están a la venta del público general en Estados Unidos, pero se desconoce aún su llegada al mercado español.

Los pacientes, ante un farmacéutico que lleve unas Google Glass tras el mostrador, podrán preguntarse si están siendo grabados en ese momento. “Debemos dejar de pensar qué no podemos hacer en cuanto a la legislación, para centrarnos en qué queremos hacer y encontrar la manera de hacerlo”, recomienda la australiana Cathie Reid ante el impulso de la tecnología en la Farmacia Comunitaria. 

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